Recuerdos cristalinos, de aire pesado, de pasos cálidos, de besos jamás compartidos. Oleadas de memoria que me traen los vuelos hacía el lugar dónde sin mi dormías.
La playa, que nos hizo uno y nos hizo añicos. Ese lugar que fue tan nuestro y sirvió como instrumento del destino para volvernos enemigos, encarando destinos encontrados, marea inestable. vientos de locura y de desgracia.
Atardecer imborrable. Estrellas sobre cielo interminable. Tú y yo separados del mundo cotidiano. Por una única noche. La princesa chapata, desmayada, bañada de inocencia, durmióen los brazos del amor verdadero. Del único, del eterno, que no se repetirá ni siquiera por él mismo.
4154. Miércoles 13 julio, 2022
Hace 3 años
0 comentarios:
Publicar un comentario