Estoy insomne.
Anoche, por que ya no puedo consideralo hace un rato, tomé más cafés de los que debía. La platica de actualización y las recargas gratuitas no me dejaron darme cuenta de la taza que traspaso mi límite.
Cerré los ojos a la una. A las tres un pensamiento macabro me despertó, trate de hacer una llamada y el telefono apagado me dio la idea momentanea y amarga de los celos. El intento de calmarme, de dar vueltas, de ver la tele, nada, eso no sirve, leer...claro, los sinonimos de los colores a travès de la historia tendrìan que ser un buen somnifero, pero no, tampoco funciona, sólo se me ha torcido el cuello por leer en la cama.
Prendo la computadora, busco algunos poemas, me dan la idea de que mi corazòn està vacío, escribo un correo y no me atrevo a mandarlo. Por cierto, se me olvidaron los celos, pero sigo temiendo terribles accidentes y catástrofes.
Son las cinco, me arden los ojos pero no se cierran. Encuentro fragmentos de libros que me atrapan y que no se resuelven, ahora que son las 6:30 de la mañana llego a un blog desconocido, y recuerdo que yo tengo uno que está enmohecido.
Si algún noctámbulo está dispuesto a cantar una canción de cuna, se aceptan llamadas a cualquier hora.
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